Quart de kilo

Cacahuetes, dátiles, cariño de comercio de proximidad y jabón a granel. Quart de kilo es un zoco ordenado y sin plásticos. En la esquina de Quart con Turia, este proyecto apuesta por la venta a granel de productos alimenticios y de higiene. Aparte del espíritu ecologista, es una tienda de barrio para el capricho: vinos, vermuts, aceites con packaging estético y extravagancias como cacahuetes bañados en wasabi. ¿Compro todos los días una mesureta de cacaus del collaret? Sabéis que sí.

Bangarang

Librería y espacio cultural. Siempre hay algo y siempre hay novedades. Y si no, te lo consiguen. Estela, Jaime y Pedro son el argumento absoluto para no comprar en Amazon.

El Jardí Botànic

Si viajo de vuelta a casa en avión, me asomo a la ventanilla y busco con la mirada el rectángulo verde y frondoso del jardín que da nombre a mi barrio. Algunos de los ejemplares que tienen superan los doscientos años. Los árboles también son patrimonio de una ciudad.

MADRE

Este proyecto gastronómico en el Cabanyal – Canyamelar se resume en comidas, tragos y bailes. Un par de amigos, históricos de la noche y los saraos, nos acerca la cultura latinoamericana a un local que recupera la arquitectura tradicional del barrio marinero. Su terraza es una sobremesa infinita.

La huerta periurbana

En bici. Carriles bici, el anillo metropolitano y decenas de pequeñas carreteras que atraviesan pueblos, huertos, campos de naranjas y bares de almuerzo. Pedalear sin correr (mucho). Apreciar el costumbrismo y el ritmo. Aprender cómo las especies autóctonas de l’horta evolucionan a lo largo del año.